Cansado de las típicas recetas de costilla al horno, el otro día me plantee hacer un guiso con las costillas y aparte darle ese toque picante que conseguimos con algunas salsas cuando las hacemos al horno o nos las sirven en restaurantes. Bien, pues hoy os enseño el resultado, unas costillas con una salsa picante que estaba muy buena y con ese punto en el que la carne se separa del hueso sola fruto de una prolongada cocción a fuego lento.
Ahora os toca a vosotros ponerle la nota, espero que os guste.
Ahora os toca a vosotros ponerle la nota, espero que os guste.
Tiempo de preparación: Aproximadamente 1 hora y 30 minutos
Coste (€ bajo - €€€€ alto): €€
Maridaje: un buen vino tinto crianza o incluso reserva por la contundencia del plato
Ingredientes:
- 600 o 700 gr de costilla de cerdo
- 1 cebolla
- 1 ajo
- 1 vaso de vino blanco
- 3 vasos de agua
- ½ cucharada de café de pimentón de la vera
- 1 rama de tomillo
-<1 rama de romero
- 3 guindillas cayenas
- 2 cucharadas soperas de salsa de tomate
- 1 cucharada de café de carne de pimiento choricero
- aceite
- sal
Preparación:
Salpimentamos la carne y la ponemos a dorar en una cazuela, con esto conseguiremos el sellado de la carne para que no pierda jugos durante su cocción. Cuando este bien dorada, la reservamos y en ese aceite pochamos la cebolla cortada en juliana. En unos minutos veremos que la cebolla esta transparente, en es momento añadimos el ajo picado muy fino y las guindillas, le damos unas vueltas, le añadimos el pimentón y acto seguido la pulpa de pimiento choricero. Lo mezclamos todo en el fuego durante 1 minuto y añadimos la salsa de tomate, lo mezclamos todo un minuto más e incorporamos el vino blanco.
Subimos el fuego durante un minuto para que se evapore el alcohol del vino, añadimos la costilla y por último incorporamos el agua y rectificamos de sal si es necesario. Cocemos en una cazuela tapada durante 45 minutos a fuego suave y lista!