Esta vez os traigo una de esas recetas que os recomiendo encarecidamente que hagáis vosotros en lugar de comprar el producto comercial. Se trata de los archiconocidos Petit-Suisse, son super fáciles de hacer y con solo cambiar el sabor de la gelatina obtendréis diferentes sabores. En cuanto a la presentación en lugar de la clásica he elegido la forma de pastel.
Os animo a que probéis.
Os animo a que probéis.
Tiempo de preparación: Aproximadamente 10 minutos
Coste (€ bajo - €€€€ alto): €
Ingredientes para 5 pasteles:
-1 tarrina de 300 gr. de philadelphia
-250 cc. de nata
-150 gr. de azúcar
-1 sobre de gelatina de piña
-Medio tubo de galletas María
-75 gr. de mantequilla
Preparación:
Lo primero de todo es preparar la base de los pasteles, para ello machacaremos las galletas María en un recipiente hasta dejarlas casi en polvo, después añadimos la mantequilla que habremos fundido y mezclamos todo hasta tener el polvo de galletas y la mantequilla integrado.
Ahora vamos con el petit-suise de piña, ponemos en un recipiente el queso philadelphia, el azúcar y la mitad de la nata. Batimos bien con unas varillas metálicas hasta que este todo integrado. Al mismo tiempo tendremos en un cazo la otra mitad de la nata, cuando esta este a punto de hervir le añadimos la gelatina, retiramos del fuego y removemos muy bien hasta disolver completamente la gelatina, dejamos templar un poco y lo añadimos al recipiente que tenía el queso, azúcar, etc. Volvemos a batirlo todo bien hasta que este todo bien ligado.
Dejamos enfriar bien la mezcla en la nevera para que cuaje bien la gelatina y se endurezca, aproximadamente 2 horas y media podría bastar.
Llega la hora de montar el pastel, para ello cogemos un molde circular y ponemos dos o tres cucharadas de nuestra base, luego ponemos nuestro petit-suise de piña hasta llenar el molde y así con todos los que nos salgan.
Consejo: si no tenéis moldes individuales o simplemente no queréis complicaros la vida, podéis usar un copa bonita para montarlo y servirlo en ella.
Espero que os guste.
Ahora vamos con el petit-suise de piña, ponemos en un recipiente el queso philadelphia, el azúcar y la mitad de la nata. Batimos bien con unas varillas metálicas hasta que este todo integrado. Al mismo tiempo tendremos en un cazo la otra mitad de la nata, cuando esta este a punto de hervir le añadimos la gelatina, retiramos del fuego y removemos muy bien hasta disolver completamente la gelatina, dejamos templar un poco y lo añadimos al recipiente que tenía el queso, azúcar, etc. Volvemos a batirlo todo bien hasta que este todo bien ligado.
Dejamos enfriar bien la mezcla en la nevera para que cuaje bien la gelatina y se endurezca, aproximadamente 2 horas y media podría bastar.
Llega la hora de montar el pastel, para ello cogemos un molde circular y ponemos dos o tres cucharadas de nuestra base, luego ponemos nuestro petit-suise de piña hasta llenar el molde y así con todos los que nos salgan.
Consejo: si no tenéis moldes individuales o simplemente no queréis complicaros la vida, podéis usar un copa bonita para montarlo y servirlo en ella.
Espero que os guste.
3 comentarios:
Ostras!! te quedó genial , estupenda pinta y de sabor seguro que riquísimo.
enhorabuena cocinero.
saludos
Encantada de haber encontrado tu blog y de las estupendas recetas que tienes, voy a seguir echando un vistazo.
Besos.
gracias Silvia, estas en tu casa
Picapusa, como siempre, un orgullo viniendo de ti.
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